Este miércoles 28 de agosto, la Alcaldía de Cali, bajo el liderazgo del alcalde Alejandro Eder, inauguró la primera Aula Hospitalaria del Distrito con el acompañamiento de la Fundación Club Noel. Allí se atenderá un promedio mensual de 50 niños, niñas, jóvenes y adolescentes al mes.
El Aula Hospitalaria es una de las estrategias de Apoyo Académico Especial que tiene por objetivo, garantizar la permanencia o la continuidad escolar en el sistema educativo oficial de la población menor de 18 años que, por motivos de exámenes diagnósticos, procedimientos, tratamientos consecuencias de enfermedad o estados de convalecencia permanente deban suspender la trayectoria educativa convencional y requieran hospitalización.
“Mi compromiso como alcalde será llevar la educación a cualquier espacio donde estén nuestros niños”, dijo Alejandro Eder durante la apertura del aula hospitalaria.
Y añadió que “la inauguración de esta primer Aula Hospitalaria es un ejemplo de colaboración entre distintos sectores, cuando trabajamos unidos podemos llegar más lejos”.
El alcalde fue recibido por 4 niños que actualmente están hospitalizados en la Fundación Club Noel y son beneficiarios del programa, uno de ellos es Héctor Steven Angulo, quien destacó la importancia de esta oportunidad debido a que se encuentra cursando el grado 11 y esto le permite estar al día con sus materias.
La secretaría de Educación, Tatiana Aguilar Rodríguez, indicó que “lo que hoy está sucediendo con esta Aula Hospitalaria impacta y cambia vidas, que estos niños y niñas, sus padres de familia y cuidadores vean que hay una Administración comprometida para lograr que ellos tengan un mejor futuro a través de la educación”.
“Queremos agradecer a la Universidad San Buenaventura que ha sido un aliado estratégico para la Secretaría de Educación, hoy gozamos con la presencia de una de las practicantes que viene a apoyar este maravilloso proyecto del Aula Hospitalaria y esperamos que más universidades que tienen facultades relacionadas se puedan unir a este mismo proyecto” puntualizó Aguilar Rodríguez.
Jaime Domínguez, presidente de la Fundación Clínica Infantil Club Noel expresó que “sabemos que enfrentar una enfermedad puede ser un desafío abrumador no solo para los pacientes, sino también para sus familias. Con esta Aula Hospitalaria buscamos ofrecerle a nuestros pacientes la oportunidad de seguir aprendiendo y desarrollándose, incluso, mientras reciben tratamiento. Juntos estamos construyendo un futuro donde la educación y la atención médica van de la mano mejorando la vida de aquellos a quienes servimos”.
La alianza entre la Secretaría de Educación y la Clínica Infantil Club Noel permite la atención a un promedio de 50 estudiantes hospitalizados por mes, atendidos por dos licenciadas en educación y una practicante, quienes son las encargadas de adaptar el currículo de acuerdo a la necesidad y así, reducir la deserción escolar.
Y es que aunque un alto porcentaje de los estudiantes vinculados al modelo, están matriculados en una de las 340 Instituciones Educativas Oficiales de la ciudad, el programa no tiene criterios excluyentes y está en capacidad de atender a cualquier menor de 18 años (incluidos no escolarizados) hospitalizados en la Clínica Infantil Club Noel, sede del aula y responsable de garantizar la operatividad del espacio.
Es preciso anotar que el aula hospitalaria es un concepto amplio que no limita su definición al espacio convencional de un salón de clases, dado que la condición médica de cada estudiante puede variar y con ello afectar el desplazamiento.
Cuando un estudiante niño, niña, adolescente y joven se enferma, su dinámica familiar, social y subjetiva cambia rotundamente. La enfermedad modifica rutinas, cambia las prioridades, tiene efectos biosicosociales, los cuales deben ser atendidos de manera integral.
Las investigaciones han mostrado la importancia de los procesos educativos en los estudiantes que atraviesan enfermedades de larga duración, con tratamientos prolongados para el mejoramiento de la calidad de vida y la adherencia a los tratamientos.
El espacio de la clase se convierte en el momento más esperado cuando nuestros estudiantes se encuentran enfermos. Ellos reconocen la fuerza y la oportunidad de la educación, la reclaman y saben que es una posibilidad para transformar sus vidas.