El sonido de las marimbas, los cununos, las tamboras y los guasás, magistralmente interpretados por niños entre los 6 y 15 años de edad, acompañados de voces infantiles y juveniles de cantadoras y cantadores de la región pacífica colombiana, retumbaron en el Teatro al Aire Libre Los Cristales.
Este icónico lugar, donde hace 28 años nació el Festival de Música del Pacífico ‘Petronio Álvarez’, volvió a ser el escenario en el que 270 niños y jóvenes de 19 agrupaciones, mostraron su talento el sábado (10.08.2024) durante la versión 17 de ‘El Petronito’.
Desde tempranas horas de la tarde hicieron su arribo a la concha acústica luciendo sus mejores trajes, turbantes, pañoletas y polleras, acompañados de sus maestros, instructores, directores, madres, padres, hermanos, familiares y vecinos, testigos del proceso musical que se gesta en los barrios y comunas donde se vive el folclor del Pacífico.
Los niños, niñas y jóvenes artistas de Guapi y Suárez (Cauca); Tumaco (Nariño); Buenaventura, Ginebra y Cali (Valle del Cauca) y de Esmeraldas (Ecuador), mostraron su grandeza sin importar que el agotamiento de los viajes por tierra, río, mar y aire hubiera hecho mella en sus cuerpos. Todos esperaron el cierre magistral del ensamble musical ‘Huellas Petronito’, conformado por exPetronitos que ya sobrepasaron los 16 años de edad y que continúan el legado musical presentándose al Festival de este año.
“Fue un espacio maravilloso en el que los jóvenes fueron protagonistas. ‘Petronito’ nos permite visibilizar el talento de las nuevas generaciones de la cultura del Pacífico colombiano, además de impulsar el relevo generacional de nuestras tradiciones”, señaló Leydi Higidio, secretaria de Cultura de Cali.
La funcionaria resaltó que este año ‘El Petronito’ no solo fue música. “Al igual que en la Ciudadela del Festival Petronio Álvarez, en Los Cristales tuvimos juegos tradicionales, exhibición de instrumentos, estética afro, medicina ancestral, dulces y mecatos, muestras artesanales y el apoyo de la Red de Bibliotecas para el goce y disfrute de los visitantes”, anotó.
El ‘Rey del Redoblante’
A sus escasos siete añitos, luciendo un sombrero de Bonia, una pañoleta amarilla anudada al cuello y una ingenua sonrisa, Martín Tangarife Quintana, conocido en la agrupación Herencia Pacífico, de Ginebra (Valle), como el ‘Rey del Redoblante’, saltó al escenario guasá en mano, mientras compañeritos del grado primero y segundo del Colegio La Salle Alfonso Lince, brincaban de emoción al verlo en tarima como todo un profesional.
“Llegué al grupo cuando tenía tres años. Mi padre vio mi talento para la música, pues yo no solo toco instrumentos sino que también canto y animo a mis compañeros para que sonemos bien”, cuenta Martín con una seriedad que aterra.
Su maestro, Rodrigo José Solano, a pesar de moverse en una región andina como Ginebra, donde el Festival de música vernácula ‘Mono Núñez’ suena duro con sus tiples y bandolas, vio un enorme potencial en la comunidad afro asentada en la ciudad y veredas vecinas como Costa Rica, La Floresta y otras.
“A través de nuestra Fundación ‘Luna de Arte y Tambores’ y el grupo de adultos mayores ‘Sombras del Litoral’, hemos agrupado más de 200 personas que con el aprovechamiento del tiempo libre han cambiado sus proyectos de vida. Ahora, con ‘Herencia Pacífico’, alejamos a niños y jóvenes de los conflictos familiares y los peligros de la calle, así no contemos con ningún tipo de ayuda y hagamos todo con las uñas”, dice Solano.
Semilleros de Aguablanca
Evelyn Cortés Sandoval, a sus 12 años, es cantadora del semillero Ecos de Mina. Desde que se dio cuenta que en su barrio, Villa San Marcos, en la Comuna 21 del Distrito de Aguablanca, estaban conformando un grupo del folclor Pacífico, averiguó con su profesora Nubia cómo era el ingreso y animó a sus compañeras del grado sexto del Colegio Gabriela Mistral, para que les dieran la oportunidad de tocar el guasá y cantar alabaos.
Emily Johanna Ocampo es coordinadora de la agrupación Antonio Maceo Grajales, que nació hace 12 años en el barrio Pízamos I de Cali, con niños vecinos del sector cuyos ancestros habían venido del Pacífico chocoano, caucano, nariñense y vallecaucano. Ella llegó a Los Cristales para mostrar al mundo a 11 artistas, niños cununeros, marimberos, cantores y coristas, quienes han contado con el apoyo de la maestra Anubis Valencia para que maestros e instructores exploten ese potencial nacido de la barriada.
‘El Petronito’ cambia vidas
Esfuerzos e historias de vida como las que se encuentran en cada una de las agrupaciones de ‘El Petronito’, son cosas que mueven e impulsan a los organizadores para no desfallecer y alejar a los jóvenes de las drogas, el güireo, el chacaleo y otros peligros que tiene la calle.
Según la coordinadora del Festival Infantil y Juvenil ‘Petronito’, Luz Angélica Uribe, el haber recorrido barrios, comunas, corregimientos, ciudades aledañas y el haber tocado puertas en otros países en busca de talentos, es lo que ha engrandecido a este evento. “Los niños no solo son el relevo generacional, sino la semilla misma que deja un legado y afirma las raíces de la cultura pacífica”, consideró.
Y extendió la invitación para que, a partir del 14 de agosto, visiten la Unidad Deportiva Alberto Galindo, escenario de la versión número 28 del Festival de Música del Pacífico ‘Petronio Álvarez’, donde el ‘Ensamble Petronito’ abrirá el evento y será la oportunidad para visitar las zonas de experiencia y la de pícnic, al son de los aires del Pacífico.