A veces, empezar de nuevo no es una elección, sino una necesidad. Y otras veces, es la oportunidad disfrazada de incertidumbre. Así fue para Luis Carlos Grajales, un hombre que supo mirar de frente a la adversidad y, en lugar de rendirse, decidió correr su propia carrera, paso a paso, sin detenerse.
Cuando llegó a la Secretaría del Deporte y la Recreación, 🏢 lo hacía con más dudas que certezas. No tenía empleo ni ingresos estables, pero llevaba consigo una convicción inquebrantable: salir adelante. Esa certeza interna, alimentada por su pasión por el deporte y el hábito de mantenerse activo, le dio el impulso que necesitaba para no quedarse quieto.
Su primer destino fue el área de almacén. No era glamoroso ni fácil. El trabajo logístico exigía esfuerzo físico, disciplina y puntualidad. Pero Luis entendió pronto que no se trataba solo de cumplir tareas, sino de asumirlas con actitud. Cada caja que movía, cada herramienta que organizaba, era una oportunidad para demostrar compromiso. Y lo hizo. Con tanta entrega que sus compañeros y superiores no tardaron en notarlo.
Fue así como, poco a poco, se le abrieron nuevas puertas. Hoy, desde el área de gestión contractual, Luis participa en procesos administrativos fundamentales para el funcionamiento de la entidad. Atrás quedó el inicio incierto. Ahora, su labor habla de constancia y aprendizaje continuo. Pero él sabe que este no es el final del camino.
Consciente de que el crecimiento personal también pasa por el conocimiento, retomó sus estudios. Actualmente cursa tercer semestre de Administración de Empresas en la Escuela Nacional del Deporte. Es un reto más en su camino, pero también una herramienta para seguir transformando su vida con base en fundamentos sólidos. 🤗
Entre clases, jornadas laborales y entrenamientos, hay un sueño que se va perfilando con claridad: convertirse en conferencista motivacional. Luis quiere llevar su historia más allá de las oficinas o los salones de clase. Quiere hablarle a quienes están por rendirse, a quienes creen que no pueden más. Quiere ser testimonio vivo de que sí se puede, que la disciplina y la fe en uno mismo son más poderosas que cualquier obstáculo.
Cada día que cruza las puertas de la Secretaría es, para él, una meta alcanzada y un nuevo punto de partida. Porque si algo ha aprendido Luis es que siempre hay más por lograr, más por aprender y más por compartir. 👏
En su historia no hay fórmulas mágicas, solo una verdad sencilla: la voluntad de avanzar, incluso cuando el camino parece incierto. Por eso, Luis no solo trabaja. Corre. Corre hacia su futuro, hacia sus sueños, hacia la vida que eligió construir.
Juan José Barrios
Subproceso de Comunicación Organizacional