La Alcaldía de Santiago de Cali felicita a todos los contadores públicos de la Entidad en esta fecha, donde se rinde homenaje a esta profesión clave para organizar las finanzas de las personas y las empresas. Los inicios de la contabilidad se remontan a los tiempos de la colonia.
Los españoles traían consigo prácticas contables occidentalizadas que posteriormente fueron implementadas. para mantener el control de los recursos del Rey, y de los tesoros que encontraban en los territorios colonizados. Sin embargo, se sabe que las comunidades indígenas mantenían su propia actividad de cuentas de tributos que se asemejan a lo que hoy en día hace un contador, pero con un sistema numérico y actividad económica distinta.
Hacia el año 1452 hasta 1550, durante la época de la conquista, los colonos que se encontraban en el país establecieron unos sistemas de recaudación de “impuestos” que se distribuyeron entre la corona y las instituciones locales, como la encomienda, la mita y los resguardos que eran formas de trabajo impuestas a los indígenas a través de los cuales pagaban tributo al dueño de la tierra.
Posteriormente, llega la etapa de la república, en el que se empezó a crear un Estado independiente en 1819, con el fin de administrar sus bienes, especialmente los que dejó la corona. Treinta años después se construiría la corte de cuentas, con normas que regirían en toda la república colombiana. En el siglo XX, hacia 1956 se crea el Instituto Nacional de Contadores Públicos donde se organizó la academia colombiana de Contadores Públicos Titulados.
Cuatro años después se creó la Ley 145, modificada tiempo después por la Ley 43 de 1990, donde se “regula el ejercicio de la profesión y las actividades de la ciencia contable, entendidas como aquellas que implican organización, revisión y control de contabilidades, certificaciones y dictámenes sobre estados financieros”, de acuerdo con la Secretaria General del Senado.
Durante estos cambios, en medio de la a Reunión Nacional de Juntas Directivas de Agremiaciones de Contadores, en 1975, la agremiación decide estipular el 1 de marzo como El Día del Contador Público colombiano.
Finalmente, en 2010, la contabilidad en Colombia surtió cambios profundos al adoptar el estándar de las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) que implicó el cambio de varias prácticas contables para adaptarlas al marco internacional.
¡Felía Día para todos los Contadores!
Claudia Salas